lunes, 23 de noviembre de 2020

Basado en...

Texto inspirado en la foto de @claudia.hass

El poder del descuido o de la distracción.

Más que nunca queda claro que para dejar huellas solo se necesita una acción.

Ni siquiera es necesaria la voluntad de querer dejarla ni la consciencia sobre el hecho en sí.

Huellas... Marcas que logran trascender el descuido.

Químicamente seducidas por el óxido para perdurar, mutar, marcar, sellar.

Químicamente seducidas por el agua, el aire, un ojo, una mano, para mutar en belleza en estado de sagrada putrefacción.

¿Qué vemos acá?

Huellas de una humanidad que sintetizan su evolución (sucia, rota, vieja, de mugre ancestral) vistas por algún visitante lejano que cayó por acá, víctima del descuido o de la distracción.




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