jueves, 15 de octubre de 2020

Todo el mundo

 

(15/10/20)

Todo el mundo cree que cuando anda por la calle todo el mundo lo mira,

Pero como todo el mundo cree eso, nadie mira a nadie.

En realidad, en la calle, todo el mundo solo se mira a sí mismo.

 

Todo el mundo cree que en las redes sociales todo el mundo lo sigue,

Pero como todo el mundo cree eso, nadie sigue a nadie.

En realidad, en las redes sociales, todo el mundo solo se sigue a sí mismo.

 

Todo el mundo cree que cuando habla por ahí todo el mundo lo escucha,

Pero como todo el mundo cree eso, nadie escucha a nadie.

En realidad, donde sea que se hable, todo el mundo solo habla para sí mismo.

 

Todo el mundo quiere que todo el mundo lo quiera,

Pero como todo el mundo quiere eso, nadie quiere a nadie.

En realidad, todo el mundo solo mendiga afecto para sí mismo.

 

Todo el mundo quiere que a todo el mundo le importe lo que le pasa,

Pero como todo el mundo quiere eso, a nadie le importa nada.

En realidad, todo el mundo solo quiere imponer su importancia.

 

Todo el mundo espera que todo el mundo contemple sus problemas,

Pero como todo el mundo espera eso, nadie contempla nada.

En realidad, todo el mundo solo contempla los problemas propios.


Todo el mundo se cree el ombligo del mundo,

Pero como todo el mundo cree eso, no existe mundo sino ombligos.

En realidad, para seguir vivos, todo el mundo debería cambiar ombligo por mundo.





viernes, 2 de octubre de 2020

en luna llena

 

(01/10/20)

Otro, otra, alguien, algo.

Todos los demás.

Nosotros…

Vínculo fundado en la sanación

sin que lo supiéramos hasta muchos años después.

 

Aunque para sanar, el camino fue nadar en heridas,

en vacíos, en los golpes de allá atrás.

A veces maquillado de Amor

muchas otras solo por Amor.

Siempre el Amor en los vínculos fundados en la sanación.

 

Problemático, hiriente a primera vista

aunque solo era espejo del interior.

Problemático, hiriente, doloroso,

pero un gran sanador.

Y esta vez es real:

no sos vos, soy yo

no soy yo, sos vos.

Espejo.

Aquel reloj colgante que nos unió.

 

Ojalá que podamos celebrar más adelante

el haber sanado los dos

aunque tengamos las rodillas ardiendo

y los codos todavía peor.

 

El objeto es un antiguo reloj colgante.

Péndulo que nos espeja no solo dolor.

En él el tiempo avanza, pero a un pulso hipnotizador.

No perdona mientras señala más de una dirección.

 

Sostenido por su cadena

nunca se detiene nuestro reloj.

En él el tiempo avanza

y en su vaivén no parece tan tajante

ni tan sanador.

Pero el tiempo es tiempo más allá de su reloj.

 

Espero que no se detenga ahora

después de haber pagado el costo.

Espero que hora no implique perdernos

por el hecho de haber sanado un poco.